Si quieres ofrecer algo que va más allá de los aburridos grifos cromados, echa un ojo a lo que te vamos a enseñar hoy. CHIC, de Aquassent nos lleva a ese estilo pop tan característico por ser atrevido y osado y estar directamente relacionado con el «pop-art».  En términos de historia del arte, el artista más icónico de este movimiento sin duda es Andy Warhol y en términos de grifería, Aquassent. 

Las manetas de grifería en colores son una tendencia creciente en el diseño de baños. Estas manetas no solo aportan funcionalidad, sino que también añaden un toque de estilo y personalidad a los espacios. 

Con la misma calidad que los cromados normales, la colección CHIC promete alta calidad en sus acabados, siendo duraderos y antical.  Son compatibles para lavabo (alto y standar), ducha y bidé de la misma colección.

¿Porqué atreverse con el color?

Los colores en grifería permiten integrar o contrastar con el mobiliario, los revestimientos o los accesorios. Por ejemplo:

  • Un acabado oro cepillado calienta un espacio de mármoles blancos.

  • Un azul o verde satinado aporta serenidad en baños de estética natural o mediterránea.

  • Un rosa empolvado o blanco mate combina con ambientes nórdicos o minimalistas.

El usuario actual busca espacios singulares, con detalles que los distingan. La grifería coloreada es una tendencia en alza que se ve en ferias de diseño como Cersaie o Salone del Mobile: refleja una evolución hacia el baño como lugar de bienestar y autoexpresión, no solo de higiene.

A diferencia del brillo frío del cromo, los acabados en color suelen ofrecer texturas más cálidas y mates, que transmiten sensación táctil y visual más acogedora. Además, disimulan mejor las huellas y el paso del tiempo.

Durante años, el acabado cromado ha sido el estándar en grifería: brillante, neutro, fácil de combinar y con ese aire “limpio” que todos relacionamos con el baño o la cocina. Luego llegaron las versiones en negro mate, que marcaron un antes y un después en el diseño contemporáneo. Pero ahora el interiorismo da un paso más allá: el color entra en escena como elemento diferenciador.

Decantarse por una grifería de color es una elección que combina tendencia, personalidad y calidad.
El cromo seguirá siendo un clásico, el negro una apuesta segura, pero el color —bien aplicado— es el lenguaje del diseño contemporáneo.
Porque en interiorismo, los pequeños detalles son los que cuentan grandes historias, y la grifería puede ser el punto que defina el carácter de todo un espacio.